No había nadie para obligarlo a hablar.
Que diga por qué siguió un juego donde no había casilleros
para detenerse sin lastimar.
Me gustaría que admitiera que no había otras cartas para
jugar.
Lo único necesario para ganar, era que el arlequín no respondiera
la llamada del rey, pero el rey estaba demasiado aburrido para inventar otro
juego, entonces se dispuso a reír a carcajadas y a jugar como acostumbraba. Era
todo lo que sabía.
Siguió jugando porque era el único que no tenía heridas profundas.
Un arlequín disponible. Un rey sediento.
Lo único necesario para ganar, era reír. Sobreponerse frente
a los miedos de todos los que no podían obligarte a hablar porque tenías el
poder de hacerlos callar.
Todo el escenario era la enormidad, ningún eco provendría de
ninguna voz.
Un arlequín astuto, grosero, necesitado y cruel. Un rey
despiadado, inescrupuloso, vil y jocoso.
Un arlequín mendigando atención. Un rey dispuesto a dársela.
Un arlequín astuto. Un rey sediento.
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