Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2018
En ese entonces no supe en qué cosas dejar de pensar,  tal vez debía ordenar mis pensamientos  acorde con la urgencia o la importancia,  tal vez debía frenar . No sabía cómo hacerlo,  sólo crucé la calle porque el semáforo cambió. No dejé de pensar... creo que todos me observaban Podría acelerar el paso  para competir y ganar; podría recuperar lo que perdí,  nada puedo hacer con lo que gané.
He sentido ganas de escapar y no puedo dejar de confesarlo ante semejante silencio Y escapar con rumbo desconocido hacia una vida fría y sin tiempo donde ya no te tengo Pude ver a lo lejos la tormenta me detuve sin aliento porque las luces en la oscuridad me recordaron que mi egoísmo me trajo a este callejón donde sólo hay desconcierto donde ya no te tengo Porque te tuve te tuve y podía respirar profundamente en paz sintiendo que había llegado a mi hogar que nada me iba a doblegar si en tus brazos podía descansar Mi egoísmo me trajo a este callejón donde sólo hay desconcierto donde ya no te tengo
Pensar que las cosas salen igual a la manera en que las pensamos, es un error. Un gran error es creer que en ese pensamiento no lastimamos a nadie. Nadie puede afirmar haber encontrado el amor, menos sin haberse involucrado. Ese amor que no existe sin imperfección, porque nosotros somos la imperfección, querer encontrar otra imperfección que sea de la manera correcta y que cuadre con nosotros,  eso sigue siendo un error. Lo perfecto no existe, sólo lo descubrimos por un momento y desaparece. Lastimar a otros no enaltece el amor. Te amo y por eso te hago sufrir. Tal vez lo encontraste por un momento, pero te sentís incompleto  y ya veo porque no paras de buscarlo.